Los microplásticos son partículas de plástico diminutas que miden menos de 5 mm de longitud12. Estos pueden provenir de diversas fuentes, como cosméticos, envases de alimentos y procesos industriales2. Los microplásticos son una forma de contaminación que puede dañar el medio ambiente y la salud animal2.
Los microplásticos pueden tener varios efectos negativos en el medio ambiente. Estos incluyen:
- Afectar la vida marina, los animales terrestres y los humanos3.
- Exponer a los peces a productos químicos tóxicos3.
- Liberar monómeros como el BPA que luego pueden ser absorbidos por la vida marina3.
- Concentrar contaminantes orgánicos persistentes en la superficie de las partículas de plástico3.
- Adherirse a otros productos químicos dañinos que ya existen en el medio ambiente, como los pesticidas3.
- Proporcionar oportunidades de colonización para especies invasoras3.
Además, los microplásticos pueden causar daño físico, como bloqueos internos y daño a los tejidos, así como daño químico al actuar como portadores de contaminantes y toxinas4. También pueden interrumpir las cadenas alimentarias, alterar el ciclo de los nutrientes y contribuir a la disminución de la biodiversidad4.
Es importante destacar que los microplásticos se han detectado en organismos marinos desde el plancton hasta las ballenas, en mariscos comerciales e incluso en agua potable2. Alarmantemente, las instalaciones estándar de tratamiento de agua no pueden eliminar todos los rastros de microplásticos2. Para complicar aún más las cosas, los microplásticos en el océano pueden unirse a otros productos químicos dañinos antes de ser ingeridos por organismos marinos2.
